Genialidad y donde no encontrarla
¡Pum! Ya lo leyó y usted automáticamente ha sido agredido, burlado, ultrajado, definido de acuerdo a su valentía o preferencia sexual de la manera más ofensiva. Usted ya no puede hacer nada, no tiene a quién reclamarle, no puede remediar nada, ya está. Sin duda le ha sucedido, se topó con una grosera pared y ya ni modo, pero, ¿Por qué de la nada vengo, lo ofendo y empiezo a señalar lo evidente? ¿Cuál es mi intención, mi motivación? ¿Acaso he dejado de ser agradecido con usted que tan amablemente decide leer mi contenido? Pues no. Por el contrario, yo vengo aquí a compartirle algo interesante sobre lo que veo en ésta infame y singular frase. Entonces ¿Qué es lo que le veo a este breve y efectivo insulto? Se lo diré: ¡Genialidad! Genialidad a lo grande. Ninguno de nosotros tuvo oportunidad, nos pusieron en jaque sin siquiera haber movido una sola pieza, y es que no las tenemos. Nos toma desarmados y nos enfrenta a la cara, no nos da una sola pista de...